Perfil comportamental de la raza de perro doberman

La raza de perro doberman ha sido víctima de una publicidad en su contra producto de la vinculación que la cinematografía ha hecho de la raza doberman con los robos y asesinatos en las películas. Por esto mucha gente hasta lo ha llegado a denominar "el perro asesino". A partir de esta idea surgieron, sobre todo en Europa, personas inescrupulosas que se dedicaron a la venta masiva de ejemplares de raza doberman -sin realizar ningún tipo de selección- a gente deseosa de poseer perros extremadamente agresivos. Esto no hizo más que perjudicar a esta raza tan vapuleada.
De la raza de perro doberman también se han vertido innumerables opiniones, la mayoría totalmente nefastas, tales como que el cerebro le crecía más que su cráneo y que el dolor que esto le producía transformaba a los perros en animales altamente agresivos; que a partir de los dos años de vida perdían el olfato y por eso atacaban frecuentemente a sus propietarios. Es importante aclarar que ninguna de estas afirmaciones tiene hasta el momento el más mínimo asidero científico. En realidad, lo que algunos especialistas hemos observado es la manifestación de ciertos episodios de marcada agresividad en algunos ejemplares de raza doberman, aunque, a decir verdad, este tipo de conductas también pueden manifestarse en muchas otras razas caninas

Particularidades del comportamiento de la raza doberman


En realidad, el perro de raza doberman es el prototipo del perro de guardia, ya que es un gran defensor del territorio donde vive. Esto lo manifiesta tanto a través de su posible ataque en caso de ser invadido como a través de su ladrido de alarma y advertencia ante la presencia de extraños cerca del hogar. Comparte con otro perro de guardia, el ovejero alemán, una gran capacidad para el aprendizaje y una gran respuesta al entrenamiento de obediencia, aunque suele ser menos dúctil que el ovejero. También hay que mencionar que el doberman es en general menos destructivo de objetos dentro del hogar que el ovejero.
Los ejemplares de raza doberman son habitualmente vigorosos, bastante activos y medianamente excitables, lo cual significa que son perros que están siempre en estado de alerta y que se adaptan mejor a casas con lugares amplios que a espacios reducidos. Sin embargo, con una ejercitación adecuada y con una muy buena educación y un correcto entrenamiento de obediencia pueden adaptarse bien a los departamentos. En cuanto a su relación con los chicos, la raza de perro doberman no es una de las más pacientes pero tampoco de las más problemáticas.
Por último, es necesario saber que otra característica del comportamiento de la raza doberman, sobre todo en los machos, es que pueden mostrarse agresivos con otros congéneres del mismo sexo y algo dominantes con sus propietarios. Esto hace que la educación y el entrenamiento de obediencia sean esenciales.
En síntesis, la raza doberman es una raza de guardia con un comportamiento agresivo fundamentalmente destinado a la protección del territorio y de su familia. Es necesario educar a sus ejemplares para poder convivir en armonía, pero de ninguna manera son, como dice la leyenda, brutales asesinos.

Autor: M.V. Claudio Gerzovich Lis